No sé si la televisión actualmente tiene un fin educativo o
se limita a buscar el beneficio económico.
Lo que sí que creo que en un principio la televisión tenía un propósito
educativo, sobre todo en las primeras cadenas públicas europeas. Un ejemplo muy
sonado el famoso programa infantil americano Barrio Sésamo donde unos
muñecos enseñaban a los más jóvenes desde conceptos básicos como “derecha” o
“izquierda” hasta lecciones de la vida que interpretaban sus cautivadores
personajes.
Introducción Barrio Sésamo:
No creo que haya duda. La televisión se ha vaciado ideológicamente y todo se ha convertido en un espectáculo. El discurso está vacío de valores axiológico. La televisión indica una lógica no de medio de comunicación (transmisión de información) sino de un medio destinado a la seducción del espectador.
ResponderEliminarHablando de televisión europea eso me ha recordado los valores precursores de la BBC inglesa “Formar, entrener e informar”. Y creo sinceramente que no, la televisión actual no tiene ningún fin educativo, pero debería tenerlo. Los multigéneros deberían seguir los valores de la BBC pero en cambio están reconducidos por la síntesis del espectáculo.
ResponderEliminarNo obstante como comenta Román Gubern, quien sugiere que uniendo la idea de organización telemática podrían darse programas de pasatiempos o incluso pedagógicos de todo género sin abandonar la vivienda convertida en una cabaña telematizada.
Haciendo un repaso de la televisión existen más fracasos que exitos en cuanto a la televisión como fuente de educación. Esto es sin duda por causa del poco interés de los productores. No obstante sí que confío en la televisión educativa. Veo un potencial enorme del lado educativo en Latinoamérica.
ResponderEliminarComo he comentado antes con los géneros considero que algunos programas como el gran reportaje nocturno da valor educativo ya que ayuda a enfrentarse a temas complicados de la vida cotidiana de carácter social.
Además, la apropiación educativa de la televisión es innegable. Adoptamos conductas de la televisión tanto útiles (como los programas de cocina) como inútiles (como cualquier frase de moda de la serie del momento). Este tipo de apropiación educativa se da casi siempre en los géneros de entretenimiento más que en los más serios como sería un documental o el noticiero. A pesar de ser estos géneros más serios y por tanto más fidedignos son los géneros de entretenimiento que al no presentarse como “una clase” dejan pasar el mensaje tras darse las cuatro etapas de apropiación: aprehensión (captar la atención), motivación (mantener al espectador, engancharlo), identificación (con respecto a un personaje o algo) y por último la proyección donde la televisión exhibe modelos anticipados que el espectador incorpora a su vida cotidiana.
Basándome en el estudio de Lidia Rita y en los comentarios de los jornaleros la televisión “les enseña a vivir”, a “conocer mundo” a abrir su mente. Por tanto sí que existiría una función educativa en el sentido de enseñarles el mundo y cómo vivir.
ResponderEliminarTambién considero que habría que hablar de la función bárbica (narrar) de la televisión. Esta función del lenguaje televisión es una función que caracteriza al hombre desde la prehistoria y es una de las causas del éxito de la televisión.