He crecido con la televisión. Esta por tanto forma parte
de mi vida cotidiana como lo hacen la lavadora o el micro. Eso sí, con la gran
diferencia que ni el microondas ni la lavadora me muestran un mundo, ni
intentan venderme producto publicitarios ni se preocupan en saber si lo tengo
encendido o no.
Otra de las cualidades de la televisión es la de mostrar la
vida cotidiana del resto del mundo que llamaremos realidad. La televisión puede
mostrarla desde la forma más pura (como el porno terror) a la forma menos
transparente, ignorándola (si no aparece en la televisión, no es noticia, no
existe).
Para mi el discurso televisivo es sin duda el encargado de mostrarnos lo que el
enunciador considera la vida cotidiana. De esta forma, nuestro conocimiento y
percepción del mundo dependen de lo que el discurso televisivo decida mostrar.
Sobra decir que por tanto es una de las partes más importantes de lo que
engloba a la televisión.